José de Jesús Vázquez Hernández
Jalisco en la actualidad, está recuperando en parte el liderazgo que había mostrado anteriormente, tanto en el área cultural, en la que aporta los símbolos de identidad nacional como el mariachi, el tequila y la charrería, además de las ramas del comercio, la industria, la agricultura, el deporte y hasta en política se ha distinguido por sus buenas iniciativas.
Jalisco tradicionalmente ha sido un estado competitivo en muchos aspectos, desde que era conocida esta región como La Nueva Galicia ya tenía una severa competencia con La Nueva España, residencia del gobierno virreinal de donde provenían las órdenes y de donde siguen llegando a las entidades federativas a pesar de haberse constituido en teoría en estados libres y soberanos.
De acuerdo con la norma los estados son libres y soberanos, pero en la práctica impera el centralismo, dado que la mayoría de competencias y facultades las acapara el gobierno federal y las instituciones dependientes del mismo, y poco pueden hacer las entidades federativas y los municipios sin la aprobación de la jerarquía superior.
Hubo tiempos en que los diferentes talentos en las distintas áreas, si querían tener algún éxito en su proyecto, tenían que partir al Distrito Federal, ahora Ciudad de México, como lo hicieron varios escritores, poetas y profesionistas, entre otros, Mariano Azuela y Enrique González Martínez, antes también lo había hecho Miguel Ángel de Quevedo y Zuvieta, conocido como “El apóstol del árbol”.
Tan solo en el área de la cultura y la literatura, existe una extensa lista de autores originarios de la entidad jalisciense, otros que tan solo vivieron y crearon su obra en este lugar y por eso se les considera como ciudadanos adoptivos que con su labor le han dado prestigio a Guadalajara y al estado de Jalisco, si bien, a muchos de estos personajes los cubrió el polvo del olvido.
Algunos poetas y escritores jaliscienses han sido desempolvados por un grupo de estudiantes que terminaron la maestría en letras de Jalisco, cuyos ensayos fueron recopilados por Jorge Souza Jauffred, coordinador de la misma, en un libro titulado El fulgor y la flama, presentado el miércoles pasado en el ex convento de El Carmen con la representación de la Secretaría de Cultura y numeroso público.
De acuerdo con Jorge Souza, la flama, es la palabra de los escritores y el fulgor es lo que expiden, que es lo que se buscaba encontrar en la maestría, esa flama y ese fulgor que estaban perdidos y olvidados, toda vez que el libro contiene veintidós estudios de otros tantos maestros, que con la ayuda de los profesores expertos en cada materia lograron realizar su ensayo.
Aquí va a encontrar nombres de poetas y escritores, como el de Agustín Rivera, José Rosas Moreno, Refugio Barragán de Toscano, Salvador Quevedo y Zuvieta, Guadalupe Dueñas, Rebeca Uribe, de periodistas jaliscienses, Juan Rulfo, Juan José Arreola, Jorge Hernández Campos, José Rosario Ramírez, Agustín Yáñez, Alfonso Toral Moreno, Ernesto Flores, Hugo Gutiérrez Vega y varios poetas de los cincuenta.
Deseamos pues que Jalisco siga a la vanguardia en todas las ramas del saber y del hacer y esas iniciativas, sin voto no hay dinero, fiscalía anticorrupción autónoma, apoyo a niños afectados por el feminicidio entre otros éxitos, reflejen su fulgor en fortaleza y bienestar para los ciudadanos y combatan la corrupción y la impunidad imperante que tanto daño origina.
¡Felicidades a los padres”.
Junio 17/2017
