José de Jesús Vázquez Hernández

 

Los reyes magos de acuerdo con la Biblia, concretamente el evangelio de Mateo en el capítulo 2, hace mención de ellos, en el sentido de que eran unos magos que llegaron de oriente a Jerusalén y de allí a Belén guiados por una estrella, con el propósito de a adorar al rey de los judíos que acababa de nacer, sin precisar el número, el título, ni el nombre.

 

Una vez que vieron al niño Jesús con su madre María, relata el evangelio que se postraron y le adoraron, abrieron sus tesoros le ofrecieron como regalos oro, incienso y mirra, y de acuerdo con la tradición nos dice que el oro se relaciona con un Rey, el incienso con Dios y la mirra con el hombre, reconociéndole a este niño estos tres atributos.

 

Con el tiempo se dice que el Papa San León estableció que eran tres los Reyes Magos cuyos nombres eran Melchor, Gaspar y Baltazar, posiblemente con base en los evangelios apócrifos, que el primero de los magos era Melchor y que fue quien le ofreció el oro, símbolo de la realeza divina; Gaspar, honró a Jesús, ofreciéndole incienso, símbolo de la divinidad y Baltasar le llevó la mirra, que representa la humanidad de Jesús.

 

La celebración de los Reyes Magos de oriente tiene lugar el día seis de enero, un día muy anhelado por los niños por aquello de los regalos, cuando poníamos los zapatos la noche del cinco para amanecer el seis en el pasillo o en algún lugar de la casa para que los Santos Reyes colocaran los regalos, casi siempre eran juguetes artesanales y dulces, siendo el alfajor uno de los preferidos.

 

En este tiempo los mexicanos esperamos a unos magos de a de veras que  vengan a solucionar los problemas de la inseguridad, de la corrupción, de la impunidad, de la reconstrucción de los daños del sismo, de los homicidios y  feminicidios, desaparecidos, de anuncios repetitivos y engañosos de los políticos que apenas comienzan y ya nos invadieron de lo mucho que dicen haber hecho.

 

Mientras aparece una estrella que los guie hasta aquí, y comiencen a corregir estos males que nos aquejan, este año por lo pronto nos han regalado la ley de seguridad interior, en la que se faculta al ejército a intervenir en los asuntos de seguridad del país, no como lo han hecho hasta ahora, sino amparados para que las autoridades que les compite combatir la inseguridad duerman en paz.

 

Nos queda la esperanza de que no nos vaya tan mal, a pesar de la devaluación y alza del dólar, así que antes vayamos a Cajititlán, Jalisco, ubicado a poca distancia de Guadalajara, pues celebran a los Santos Reyes con bombo y platillo, desde hace más de 430 años los primeros días del año, cuya festividad se extiende durante el mes de enero.

 

Esta celebración de los Reyes Magos se celebra en España y en varios países de América, si bien resalta en la ciudad de México, donde se caracteriza a un gran número de Reyes que invitan a los niños a tomarse una fotografía, quienes esperan que sus peticiones se conviertan en realidad, así los adultos esperemos que los reyes magos influyan para que el año que viene sea mejor de lo que pinta.

 

Diciembre 23/2017

 

jjesusvah@hotmail.com