Av de los mártires en las Cruces Mpio de Cuquio Jalisco

José de Jesús Vázquez Hernández

Aquí pernoctó  Hidalgo

Aquí descanzan los restos de martires de la cristiada  

A hora y media de Guadalajara

A propósito de una visita realizada recientemente a la hermosa población jalisciense de Cuquío, una de las primeras experiencias obtenidas al bajar del autobús en la cercanía de su centro histórico, la obtuvimos luego de que una persona nos informó que allí había dormido el padre Hidalgo cuando iba de paso después de la funesta derrota en Puente de Calderón, municipio de Zapotlanejo.      

Desde luego que Hidalgo tuvo infinidad de sueños y uno de sus grandes sueños consistió en ver triunfante la causa de la independencia una vez que se involucró en el más importante y trascendente de sus sueños, en lograr la independencia de nuestro país de las autoridades españolas que ya tenían tres siglos de imposición y colonización, no siempre apegados a las necesidades de los pobladores.  

Después de encabezar ese gran sueño de independencia, de iniciar la lucha con el grito de Dolores en 1810 y de algunas reyertas en las que participó un numeroso ejército del pueblo ávido de libertad, pero muy desorganizado y armado solamente con rústicas armas y herramientas campesinas, fue derrotado por un pequeño contingente de las fuerzas realistas encabezadas por Félix María Calleja.  

Con la derrota a espaldas y el ánimo decaído el mismo día 17 de enero de 1811, en que sufrió tan cruel descalabro, partió hacia el norte, seguramente con la finalidad de resarcirse de los daños y prepararse para continuar con su sueño, y con esa esperanza llegó a Cuquío donde sus pobladores y la historia señalan que Hidalgo durmió esa noche en una de las casas de esa población.  

Con el fin de investigar un poco más acerca de ese histórico acontecimiento me trasladé al domicilio señalado por los vecinos, ubicado en la calle José Ayala número 210 frente a la calle Álvaro Obregón, donde se localiza una casa colonial antigua con hermosos arcos interiores donde habita la señora María Santillán, quien dijo ser la dueña. 

Doña María me permitió pasar al interior de su domicilio con el propósito de reconocer la habitación en la que pernoctó o descansó el padre de la patria, si bien, la finca cuenta con varias habitaciones, la señora me informó que desconocía en cuál de sus moradas descansó, por lo que solamente se tiene identificado el domicilio, pero no la habitación precisa.  

Afuera de la finca se localizan dos placas conmemorativas en las que se hace alusión al hecho con motivo de los centenarios 1810-1910 y 1910-2010, una de ellas señala: “En esta casa pernoctó el esclarecido padre de la patria don Miguel Hidalgo y Costilla el 17 de enero de 1811 al recordarlo con noble orgullo este vecindario le rinde justo homenaje de gratitud”, Cuquío Jalisco.  

Este solo señalamiento amerita visitar esta pequeña pero hermosa y limpia población histórica que así mismo alberga los restos reliquias de los santos mártires San Justino Orona y Atilano Cruz, quienes eran el párroco y el vicario del lugar, y con el ánimo de protegerse de las fuerzas gubernamentales en tiempos de la “Cristiada” se movieron entre diferentes comunidades aledañas. 

En su peregrinar atendían las necesidades de sus fieles y en esa empresa sus perseguidores les siguieron los pasos y fueron localizados en la comunidad aledaña Las Cruces, donde los sacrificaron por odio a la fe el 30 de junio de 1928, un atrayente más para visitar esta población localizada al centro noreste del estado de Jalisco a una hora y media aproximadamente de Guadalajara.   

jjesusvah@hotmail.com  

Agosto 11/2018