Hay momentos que cada viajero comparte con si mismo y su grupo social o familiar, depende de múltiples factores, y estados de animo, estar en la frontera ya es una aventura para los que vienen del sur, pero también es bueno quienes regresan a esta parte del suelo mexicano.

Estar al frente y recibir al turista ya sea local o de muy lejos, es compartir historias muy interesantes algunas, y otras muy increíbles, también es aveces saborear un café, al levantarse y saber de algún buen restaurante, algo típico de aquí, es ser empleado y consejero turístico en más de 30 años recibiendo quizá amigos de un antiguo usuario de este hotel.

Cuantas veces aquí llegaban en su época a dormir o descansar compradores de autos y se los llevaban ya importados al sur ya sea a la Paz o hasta Jalísco

Este Motel ha sido un lugar de dormir ya sea por venir a algún festejo o evento político, también algunos artistas o promotores, con orgullo cuentan sus trabajadores algunas anéctotas.

En esta época de de limpieza extrema, nada como una atención muy pueblerina, como en este Pueblo Mágico y si tiene usted alguna anéctota muy interesante cuéntela y comparta como si fuera ayer ya que recordar es volver a vivir.

A muchos les gusta ver arboles frutales entre los estacionamientos de el Motel Hacienda, a otros su corredor con plantas, más hay quienes nomás llegan y a dormir, pero casi todos vuelven una y otra vez