José de Jesús Vázquez Hernández  

A propósito del día del abogado que se conmemora cada año el día 12 de julio en México y desde luego en esta ciudad de Guadalajara, es importante resaltar la noble misión que tienen los abogados de contribuir al estado de Derecho, al procedimiento de la justicia, por la paz y concordia entre los ciudadanos del país y sobre todo por las causas nobles y de los más necesitados.  

En estas celebraciones tanto oficiales como particulares, se emiten discursos reconociendo sus fortalezas, se escuchan frases de seguir combatiendo la injusticia amparados en un marco legal justo y de buena fe, ya sea defendiendo las causas tanto del lado del actor como del demandado, aunque en ocasiones también se denuncian actos de corrupción por órganos impartidores de justicia.  

El objetivo principal del abogado es ejercer como profesional que es, la defensa jurídica de cada una de las partes que intervienen en un juicio, a veces convertido en un luchador social se inclina por deshacer agravios, por la defensa de los derechos humanos, de los encarcelados, de los más desprotegidos, por enderezar entuertos, abusos que mejorar y deudas que satisfacer.  

No obstante su noble misión, una mayoría de los diferentes sectores formados en las universidades públicas y privadas, han dejado de lado los valores que los rigen, y muchos de ellos antes que el servicio eficiente y desinteresado han visto en su profesión un medio para enriquecerse a costa de abusar de los necesitados y eso ha creado cierta desconfianza en este importante gremio.  

El día del abogado debe aprovecharse para recordar y fortalecer la noble misión que tenemos los abogados “colaborar en la defensa de la justicia mediante el principio de libertad, independencia, confianza y buena fe” ya individualmente, pero sobre todo unidos en los colegios de abogados, para vigilar que se cumplan los principios fundamentales y se recuperen los valores. 

Desde la Nueva Galicia, trasformada en el estado de Jalisco, la Real Audiencia de Guadalajara mandó en 1720, que todos los abogados examinados en la misma Audiencia o incorporados en ella exhibieran sus títulos para saber quiénes habían pagado el real derecho de media anata y fue cuando en eso proceso, reunidos los abogados acordaron elegir como patrona a Nuestra Señora de Loreto.  

Para celebrar a su patrona, acordaron fijar el día 8 de septiembre de cada año en la capilla de Loreto de la Compañía de Jesús y “se han de ofrecer en dicha celebridad misa y sermón, además de fuegos, música, cera”, para cuyos gastos debían contribuir los abogados a prorrata hasta por la cantidad de cien pesos para esta festividad.   

Desde entonces Jalisco ha sido pionero de buenos abogados, como Mariano Otero Mestas (Guadalajara, 1817-1850) quien junto con Manuel Crescencio Rejón (Yucatán, 1799-1849), son considerados los creadores del juicio de amparo, además de Ignacio Luis Vallarta (Guadalajara, 1830-1893) incluidos un numeroso grupo de excelentes abogados merecedores de reconocimiento. 

Aquí en México se eligió como día del abogado el doce de julio, siendo presidente don Adolfo López Mateos y a partir de 1960 se viene celebrando con base en diferentes acontecimientos acaecidos en esa fecha, lo trascendente de la conmemoración es que se retomen los valores y principios que sostienen la práctica de la noble misión del abogado de luchar por la justa impartición de la justicia.   

jjesusvah@hotmail.com  

Julio 14/2018  (foto de internet)