LA UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA OFRECE UNA DISCULPA PÚBLICA A TODAS LAS VÍCTIMAS DE VIOLENCIA DENTRO DE NUESTRA INSTITUCIÓN

A todas las mujeres de nuestra comunidad universitaria A la opinión pública
Han pasado 230 años desde que nuestra Universidad fue fundada por Fray Antonio Alcalde y Barriga. A lo largo de toda la historia de la universidad, hemos tenido grandes logros y avances. Pero es innegable que también hemos arrastrado omisiones con respecto a la igualdad y a la posibilidad de construir entornos seguros, respetuosos y libres de violencias para las mujeres.
En diferentes ocasiones, hemos reconocido esta deuda de la universidad y que fue mucho el tiempo que tardó esta institución en diseñar instrumentos adecuados para la atención de las violencias, así como modificaciones normativas para su oportuna sanción y el diseño de estrategias para la prevención.
Debemos reconocer que, a lo largo de nuestra historia universitaria, las mujeres que forman parte de nuestra comunidad merecen UNA DISCULPA PÚBLICA, que hoy ofrecemos a todas ellas:
• Por las dilaciones y omisiones en los procesos de atención y búsqueda de justicia.
• Por las omisiones que se tradujeron en un daño en el trayecto de la formación profesional de muchas mujeres.
• Por la falta de mecanismos para escuchar, acompañar y atender los casos que se han dado en la universidad.
• Por los casos en los que no se creyó en sus dichos y las experiencias de violencias a las mujeres de nuestra comunidad.
• Porque de diversas maneras se solaparon distintas formas de violencia en nuestros espacios y entornos universitarios.
Por todo ello, en nombre de quienes conformamos esta comunidad universitaria, hoy tenemos el deber de ofrecer una disculpa pública, sincera y sentida.
Establecemos el compromiso de que, de ahora en adelante, todas y todos nos estamos capacitando para atenderlas e investigar mejor los casos de violencia que se presenten.
Fortaleceremos la transformación de nuestros procesos formativos y educativos para aprender a ser respetuosos con las mujeres.
Hoy establecemos un compromiso sólido para desestructurar las redes de impunidad que hasta ahora hicieron que fueran más fuertes sus miedos que la justicia.
Nuestro fin en sí mismo no es ser punitivos; nuestro objetivo es prevenir y erradicar las violencias de nuestra universidad. Pero cuando ocurran, habrá cero tolerancia para quienes incurran en estas conductas.
Caminaremos y construiremos un entorno donde haya seguridad, respeto e igualdad para toda nuestra comunidad universitaria.
Atentamente
“Piensa y Trabaja”
Guadalajara, Jalisco, 18 de diciembre de 2021