José de Jesús Vázquez Hernández

México se ha manifestado incongruente, falto de coherencia entre lo que dice y lo que se hace, por una parte exigimos respeto a los derechos humanos de los migrantes, mientras internamente los violamos, requerimos al presidente Donald Trump para que deje de tomar medidas que dice afectan a su país y al nuestro, mientras nosotros poco hacemos para que nuestros paisanos dejen de acudir en busca del sueño americano.

En ese contexto, y con el fin de paliar los males que llegan del sur, incluidos los pueblos considerados latinos, entre los que se cuelan algunos musulmanes, desde que inició su campaña el mandatario y ahora presidente del país vecino, propuso hacer un muro más alto y más seguro que el actual en toda la frontera y además ha reiterado que los mejicanos lo vamos a pagar.

Por una parte, acusan a los migrantes de ser la causa de que los gabachos no tengan empleo, porque los ilegales y ahora considerados delincuentes, hacen mejor el trabajo y más barato, que están invadidos de pandilleros que ahora tienen que regresar a sus países de origen, que los narcotraficantes han irrumpido y afectado a su población.

Tal vez tengan alguna razón, pero no todo lo que les perturba, ha sido causa de los migrantes que acuden a ese país a trabajar, que sea como sea, por muchos años han aportado a la riqueza que ahora disfrutan y se han convertido en solución de problemas económicos de sus familias de origen, enviando remesas que influyen a mitigar las carencias que padecen en México.

Por muchos años, una gran cantidad de ciudadanos del sur, sobre todo jóvenes de todos los rincones del país, han visto en nuestro vecino del norte, una solución a su problemática, otros solo buscan una aventura, y varios más como un reto, pues el adelanto socioeconómico se había convertido en un lugar atractivo no solamente para trabajar sino para vivir.

Mientras allá toman medidas, aquí solamente se les dice a los connacionales que tienen derechos, que acudan a los consulados para que se informen, que se les va apoyar, si bien, seguimos soportando políticas públicas que poco ayudan a solucionar nuestros propios problemas, sigue la inestabilidad de la moneda, el precio alto de la gasolina, la inseguridad no ha cedido etcétera.

Lo conveniente será dejar de quejarnos y hacer lo que tenemos que hacer, se requiere ser congruentes y como luego se dice, cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar, somos un pueblo con muchos recursos que hay que explotar y recuperar pues la mayoría de ellos han sido entregados a manos extranjeras, mientras el pueblo sigue explotado y empobrecido.

jjesusvah@hotmail.com

Febrero 18/2018

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