Tijuana, B. C. a 1 de noviembre de 2018
En la celebración del Día de todos los Santos y de los Fieles Difuntos este 1ro y 2 de noviembre “les invito a honrar a todos los santos canonizados y también tener presentes a aquellos no canonizados, que nos amaron y se dejaron amar por nosotros, y que ahora están gozando en la presencia de Dios ya que son un ejemplo e interceden por nosotros. Les exhorto, a celebrar a nuestros fieles difuntos encomendándolos a la luz eterna de Cristo Resucitado y a su infinita misericordia”, nos invita nuestro Arzobispo, Mons. Francisco Moreno Barrón.
El día primero celebramos a todos los santos. Todos los santos de carne y hueso que como nosotros, nos invitan a vivir el Evangelio cada día.
Y el día dos recordamos a todos nuestros seres queridos que han muerto, por ello estamos llamados a no dejar morir a nuestros fieles difuntos manteniéndolos vivos en nuestra mente y en nuestro corazón.
Estas celebraciones son una ocasión para visitar a sus seres queridos ya fallecidos, y expresarles con gestos y detalles propios de esta ocasión, el cariño por ellos; flores, oraciones, luces y ofrecimientos espirituales.
Así como una oportunidad para pedir a Dios “les muestre su misericordia y les haga partícipes de su gloria en el cielo”, pide Mons. Moreno Barrón.
Consideramos también, a quienes no puedan ir a los panteones o columbarios, les sugiero, dijo el Arzobispo, hacer una reunión familiar y colocar alguna fotografía de ellos, y preparar su comida favorita para que esta celebración una más a la familia, y contribuya a una renovación de paz en nuestra sociedad. Así mismo, quienes puedan elaboren un “altar de muertos”, porque eso va de acuerdo a nuestra cultura, tradiciones y a nuestra fe.
Que estas fiestas sean una oportunidad para renovar la fe caminando con nuestra Iglesia y en nuestras comunidades parroquiales, ya que es un acontecimiento sensible para todos.
Que Dios los bendiga.